Arte Andrés Mérida
El Toro en México
Por Bardo de la Taurina
Cuando los aficionados están resentidos,
por decir lo menos, pues difícilmente se les va a contentar y en el caso del agravio
por la indiferencia que la empresa le
recetó, no nada más en ignorarla durante seis meses sino además de privarla de
una de sus tradiciones y costumbres populares, como lo es la temporada de novilladas, más como ahora a chaleco sin mangas tengan que invertir en dar los festejos de trámite pa’
luego dar los grandes o bueno, los de otra medida y es que ahora ya no se sabe con
eso que los eventos van a ser de tres tallas diferentes, a este escribano le
han estado preguntando ¿Qué cómo la ve?, pues más allá de que la otra temporada,
la de los chiles en nogada, los alcanzó, digamos que la que se va dar en el
embudo de concreto tiene su dosis de posibilidades buenas.
Pero vayamos por partes, diciéndoles
a nuestros lectores españoles que me estoy refiriendo a la Plaza México y a una
sexteta de novilladas sin picadores las que se podrá
decir que en realidad se trata de festejos, hasta donde siento montados con el fin de que la empresa se
ahorre unos buenos pesos en rubros como en los de los novillos, que por lógica
vendrán reducidos en edad y peso y esos cuestan más baratos, los honorarios de
los chavales serán casi simbólicos por la razón de que se los estarán manejando
como si se les estuviese dando una oportunidad, que digamos que sí.
Mas precisemos que a la
empresa los festejos le contarán completitos dentro del conteo de los doce obligatorios,
cuando las autoridades de la delegación panista de la Benito Juárez lo que deberían
de haber hecho es tomarlos al 50 %, es
decir si son de oportunidades buscando beneficiar
a la fiesta está bien, pero en lugar de que le cuenten como seis, le van a
contar como tres, pues a como se quiera ver son festejos de bajo calado y esa
no es la esencia del reglamento ¡pero no!, el gobierno blanquiazul con su manga ancha está anteponiendo los
intereses de un consorcio poderoso a los del pueblo, luego viene el ahorro de
cuando menos doce picadores ¿alguna duda
de que esto es un negocio llamado Fiesta Brava? Y en los negocios el más astuto
es el que más se beneficia.
Luego van a ligarle
seis festejos, estos si reglamentarios con picadores, bajo la fórmula afinada de
haber elegido previamente a dieciocho novilleros que a juicio de la empresa merecen
torear en la Plaza México, claro que los que no fueron elegidos, están que
trinan, más confiemos en la buena óptica
de los buscadores de talentos y filtros de la empresa, que seguramente pusieron
lo mejor de su criterio.
Y bien por Isaac Fonseca, quien en la inauguración
de la temporada que llegó tarde, pero sin sueño, se alzó un grado más como la
calentura de joven jarioso cuyo par de faenas más allá de la oreja dijeron mucho más, nada más que una voz en un
desierto de concreto, no cobra volumen y
decir que España nos mandó a un mexicano
de los que se están forjando allá Héctor Gutiérrez, que nos enseñó que cuando
las cosas se están haciendo bien pues
bien hechas quedan y al final de la
caja registradora le mandaron una oreja, sin duda pa’ los toreadores
como pa’ el ganadero de Las Huertas Rodrigo Barroso, quien de su encierro, un
pokar le funcionaron, el mejor reconocimiento es no tratar de marearlos con la
cursilienta, recurrente, lambiscona e interesada coba, así que solo decir, que la apuesta de la empresa le funcionó, con la salvedad
de que pareció que Ricardo de Santiago, no había hecho la tarea desde el año
pasado.
Y una sugerencia ¿por qué si
en esta temporada se bajó de chica a pequeña, se bajó el tamaño de los animales, se bajó de
los caballos a los picadores, la entrada
siguió siendo baja? Entonces, ¿porque
pa’ subirles el ánimo a los novilleros triunfadores, no se baja ese requisito
de dos orejas a una pa’ desfilar en volandas por la puerta que da a la calle?
Y otra preguntita parece ser
que va haber unos festejos de triunfadores que la verdad quien sabe qué
criterio se vaya a aplicar pa’ definir a los triunfadores sobre eso preguntar
¿si va a ser a base del número de orejas cortadas? Una duda ¿Qué vale más? dos
peludas cortadas a un novillo boyante y colaborador, que las traía sostenidas
con alfileres o una arrancada a mordidas a un novillo, en el que todo lo tuvo
que hacer el novillero, y otro caso más como el de la faena inexistente pero
del espadazo cumbre, que valió la oreja... ¿cuál será el criterio a aplicar?
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