SALIO ESQUIVA LA CHICA

                 Arte maestro Andrés Mérida

 Cuando no se da la cara es por algo,  pero la neta dice el ‘viejo’ el que siempre ahí estuvo, que eso de andar esquivando un compromiso moral que se tiene con la sociedad, no se vale, máxime que el año pasado ya se sufrió un desaire que  se les perdono por la premura e inexperiencia en esto de armar  huateques, como lo manda los buenos modales, mas ahora todo indica que de  la chica van a decir lo que tengan que decir, cuando se les antoje, ¡achís, achís, achís! ¿Y qué tal si la gente se emberrincha y ya no va a su fiesta?

Y es que eso de los ánimos es canijo, pues por más caliente que ande uno por ver a los escuincles hacer sus monerías  a veces uno ya no está de vena y es que  desde hace años la fiesta anda al garete y nos repiten la dosis, parecen políticos, ya nadie les cree aunque se haya filtrado que están planeando  a quien traer al show, eso es solo pretexto, aquí lo malo, es que no es como en el pueblo que llueva, truene o relampagueé, la fiesta se da cuando se tiene que dar y los tiempos se respetan.

Y pa’ mí que no se haya dicho nada de la chica es porque andan inventando una fiesta…  aunque  digan que lo que pasa es que andan buscando carne y chambelanes y si a eso le agregamos que nadie les ha dicho que sería mejor no empalmar las festividades, como en el vodevil que los chicos abren el telón pa’ calentarles el ambiente a los grandes.

Pero aquí el problema que se les va a venir es lo que paso con el  Tívoli,  que sin gente en el graderío no hay pelos, por más que se prueben nuevas fórmulas, con el riesgo que si la chica no la presentaron a tiempo, malo, pero peor si nos van a salir con el show de los Parchís y las autoridades van a permitir que cuente como parte de las doce reglamentarias.

Y no podemos dejar de soslayar que el que se apoye a los chavalillos es algo plausible y hasta necesario, pero no es correcto que se haga quitándoles tardes a los novilleros, que ya están pa’ las de caballos y también necesitan verle la cara al novillo con edad y otra cosa es que no se debe dejar de considerar es; el hecho de que en los festejos se cobra un boleto porque se va a ver novilleros profesionales y por lógica los principiantes no reciben un pago por ejercer la profesión, aquí el camino, claro, es que si la empresa quiere apoyar a los muy nuevos, pues pa’ eso están los sábados o los festejos de las 11, en donde en lugar de cobrar, se debería de manejar un donativo que vaya a un fondo o fideicomiso, con el cual se puedan en parte subsidiar las escuelas, en lo general o pa’ hacerlo más interesante que lo recaudado vaya directo a las escuelas de donde proceden los actuantes de cada tarde.

Y claro que el dar festejos minis por llamarles así pa’ diferenciarlos de los chicos (Temporada de Novilladas y/o Chica) va a implicar un gasto, pero en el apoyo todos tienen que poner, ¿entonces porque no pensar en 4 o 6 festejos sin caballos con cuatro alternantes c/u? y solicitarle a los ganaderos la donación de un novillo hasta completar 24 + 4 más de reservas, la unión de Picadores y Banderilleros también pueden mandar a sus aspirantes de a ‘gorrión’, las  catervas o porras, las que cada que hay oportunidad, ahí están, usando el ruedo, lo cual por cierto no debería de ser, ahora es tiempo de que también se mochen y apoyen con una lana constante y sonante, no con plaquitas ni diplomas a los triunfadores, billetes es lo que se necesita,  la empresa les ha dado muchas facilidades para sus actos, incluso hasta los distinguió como jurado pa’ escoger novilleros triunfadores (¿a honras de qué?, ¿de dejar de lado a los aficionados que en esa materia son unos eruditos?), ahora es tiempo de corresponderle a la fiesta.

En esos festejos sin picadores, si cabría incluso una programación con novilleros prefijados pa’ darle oportunidad a los más que se pueda en representación de todas las escuelas, si es que es posible. Lo que se debe de evitar en los festejos de los novilleros profesionales, pues esos por la más elemental de las razones, solo deben de admitir un novillero sembrado para dar  pie a la repetición del triunfador en el próximo  domingo y si no hubo, pues entonces si cuadrar el cartel y es que aunque se les den dos novillos a quienes estuvieron bien esa tarde, no es suficiente, pues la gente que no asistió a la plaza, repitiendo al o los triunfadores, es posible que al siguiente festejo sienta el atractivo y ahí esté.

Y respecto al papel que están jugando las autoridades hay que estar muy atentos porque en la fiesta los aficionados son parte integral de ella y se les debe de respetar,  y aquí un cuestionamiento ¿son los de la divisa blanquiazul  de la Benito Juárez  los que han consentido que la Temporada Chica no este desde hace rato en el ruedo?  Tal vez nos contesten que la fiesta no está regulada en sus tiempos, de no ser así ¿quién va a  cargar con la tolerancia?, porque el público se las va a cobrar en las urnas, y aquí cabe una pregunta, ¿Qué tan difícil es reglamentar; Los festejos taurinos,  en temporadas oficiales se darán en domingos, los mayores  durante los meses de noviembre - febrero y los menores entre mayo - agosto?, planeación balanceada y práctica, dos temporadas de festejos con dos meses libres entre uno y otro, que se pudieran usar pa’ corridas extraordinarias como; La feria de  Semana Santa,  La feria de la Independencia, la corrida de la Hispanidad, la que además les ayudaría a calentar el ambiente, pa’ la Temporada Grande.

Y sin tratar de enmendarle la plana a nadie, me pregunto, ¿no sería mucho mejor para todos?, incluyendo a los ganaderos que con un año de antelación  ya sabrían cuando van a mandar sus encierros, los aficionados tendrían chance de saber cuándo van a desembolsar el pago de sus Derechos de Apartado y no olvidar que hay personas de vienen a la CDMX a hacer turismo taurino y el saber las fechas de las temporadas con anticipación los va a ayudar a planear,  la idea obviamente está abierta a ajustes y ojala el público participe abriendo un foro electrónico independiente, pa’ que sus pensamientos y sobre todo sus  ideas, lleguen a oídos de la empresa de lo que el aficionado desea además de que si lo hacemos colectiva-mente tendrá más peso que una opinión individual.

Son tiempos de sumar, por ello aunque ésta columna sea víctima de la discriminación de información, siempre estará presta a brindarse en favor de la fiesta, en la medida y estilo de sus posibilidades, que es haciendo eco de la voz del tendido…

¡Y aficionados, tengamos valor!,  digamos las cosas como las pensamos, no solo escupamos y nos vomitemos en los chats porque eso tiene el mismo impacto de quien canta en la regadera… nadie lo escucha.