El Toro en México
Por Bardo de la Taurina
En este país donde parecería
ser que la incertidumbre es la constante,
comenzando por las elección para designar el timonel del
país, que siendo coherentes eso solo es una frase trillada, pues pa ’como están
las cosas, todo apunta a que entraremos a un interminable laberinto de
dictadura, la cual por sí misma, indica ingobernabilidad, comenzando por las expropiaciones que ya son negros nubarrones amenazantes que se
ciernen sobre este país, que un día fue llamado ‘El cuerno de la abundancia’ y hablando de cuernos quien iba a decir que la
fiesta podría caer a consecuencia de una venganza.
Este especie de prólogo
político, tiene una razón, ya que el
candidato Andrés Manuel López Obrador a
quien llaman ‘El mesías tropical’ o ‘El
ya sabes quién’ en estos días enseño sus
fauces aterradoras, las que está afilando pa’ en cuanto esté blindado por el
poder se lance contra el empresario Don
Alberto Bailléres González, quién es la cabeza de la cadena de plazas de toros más
grande de por acá, decir que entre los alberos en donde jala los hilos se halla porcentualmente la monumental Plaza México,
la de Aguascalientes, la de Guadalajara, la de Monterrey, la de León, la de Irapuato, la de Cd. Juárez, la de Guanajuato y así hasta formar un rosario interminable de
cosos entre los que como ya se escribió, están los principales de la república
mexicana.
Como ganadero Don Alberto Bailleres quien fue incluido entre los personajes calificados como rapaces, traficantes de
influencias, parte de la mafia del poder, se acredita con dehesas de gran prestigio en
España como Zalduendo y en México, San Miguel de Mimiahuapan, Begoña, San Martin, Santa Teresa
productoras en cantidad importantes de
bureles que se crían para ser lidiados o consumidos en las plazas de su propiedad.
En el rubro del apoderamiento o representación de toreros, bastaría y sobraría con decir que en estos
lares hasta la última temporada tenían firmado nada menos que a José Antonio
Morante de la Puebla, a ciencia cierta no se sabe si al darse el inminente
regreso del torero de la Puebla del Río
la relación empresario - torero vuelva a resurgir, por lo pronto si suscribir
que dentro de su portafolios tienen actualmente firmado al francés andaluz Sebastián
Castella como punta, desde luego dando por descontado una hilera de coletudos
que van y vienen en la pandereta del poder, sin que medie nacionalidad pa’ ello
y por eso se barajean nombres como el del español Ginés Marín o los mexicanos
Juan Pablo Sánchez, los hermanos Adame, Leo Valadez…
López Obrador tendría planeado gane o pierda las elecciones
soltar al tigre como ya amenazó, desde el primer minuto de su segunda
entronación, y sí, dije la segunda porque ya con anterioridad se auto proclamó
presidente de la república y entonces
una vez que saque la guadaña y destruya la obra orgullo de la ingeniería de
América Latina que lo es el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de
México, va a apuntillar algunas reformas imprescindibles para este país como la
energética, la fiscal y la educacional, subsidiará la vagancia, sacara de las
cárceles a los delincuentes con su patética amnistía y ya con eso en la buchaca
vendrán las expropiaciones que anuncio su ideólogo de cabecera Paco Ignacio
Taibo II, comenzando con la familia
taurina de los Bailléres y también se va ir con todo en contra de los empresarios de
las salas de cine que maneja la familia Ramírez desde Michoacán y quienes son ganaderos de bravo y dueños
del museo taurino más importante del mundo con obras originales de Goya, Picasso, Ruano Llopis y todos los que usted
podría imaginar, en materia de letras se dice que la biblioteca va más allá de
los trece mil volúmenes especializados en tauromaquia.
¿Cuál será la vía pa’ llevarse entre las patas a la fiesta
popular más antigua de este país? Con tal de joder a un empresario que no
piensa igual que el activista social, la ruta será apoderarse de las mayorías
en los congresos locales y federales y desde las curules lanzar la venganza que podría abrirle un boquete a la
Fiesta de Toros y Toreros.
Y será por esos días cuando los toreros españoles empiecen a
preguntarse ¿tendrá caso regresar a México a torear salteadamente en plazas
medianas y pequeñas?, ahí la gran incógnita para el negocio taurino y pa’ los
que acá vivimos, que en conjunto mayoritario no vamos a votar por la opresión,
solo nos queda preguntarnos ¿Por qué estando tan lejos de Venezuela estaremos
tan cerca de Nicolás Maduro?
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