Nos referiremos a la Feria de San Marcos con sus
obligaciones ¿o que acaso la empresa no tiene obligación de darle al público lo
que desea y por lo que paga? Y es aquí donde deberá entrar la visión y la destreza de quienes ejercen como empresarios en toda la república, pues después
de haber visto la excelsa presencia con que la ganadería de La Joya presentó su
corrida, con bureles que pedían toreros,
que sí los hubo y después de haber constatado dos días después, una vez más
el poderío de Enrique Ponce, el reto
ahora para los empresarios es lograr armar carteles con los toros cojonudos y la figura valenciana.
Las empresas saben
que la afición esta ávida de ganaderías que provoquen
expectación cuando el toro con su trapío y bravura sube la emoción al tendido, Ponce es un torerazo, que a estas alturas, no
tiene casi nada que demostrar, salvo una asignatura pendiente que es verle
aquí con toros plenos de trapío y
bravura, lo que podría suceder ante
bureles como los de La Joya que son toros
pa’ toreros con inteligencia, academia, poderío y arte, el valor lo doy por
descontado, pues un torero como éste tiene pa’ poner una fábrica de rompope en
cada plaza, esperemos a ver de que están hechos los empresarios de las principales plazas pa’
convencer a los apoderados de Ponce, del respeto que se hace imperativo le
brinde a la afición presente y a la que
el confort en la arena ha sacado de las plazas.
Otra es que las figuras extranjeras ‘consecuenten’ el que les complazcan con animales indignos de
corridas de toros, como sucedió este
domingo con uno, que obvio, fue retachado en la
feria # 1 del país, lo que molestó visiblemente
al torero que no paraba de urgir con la mirada a los picadores pa’ que salieran
a picarlo y así evitar que fuera regresado, después el público no lo escucho
pero en el callejón Ponce tronó contra el rechazo y sentenció -600 kilos coño eso es lo que quiere la gente,
hay que educarla se van a cargar esto
como piensen así… ¡Ya está bien!- a lo que apunta mi menda; El problema no
es solo de peso, es de edad, de trapío, de bravura, de dudosa manipulación, de sospechosismo en los sorteos,
de imposición, lo que con lleva a la falta de dignidad, de ética, de verdad,
culpas que deben de ir al costal de los
pecados de los toreros que exigen, de las empresas que concecuentan, de algunos
ganaderos que venden lo impropio y de las autoridades que aprueban, sí maestro
Ponce ¡Ya está bien!
No hay comentarios:
Publicar un comentario