México y
anexas…las Bardianas
Columna Cosmopolita
Siempre ha habido diferentes
caminos pa’ sobresalir entre ellos el de los estudiosos, el de los vivos, el de
los pasados de lanza que recurren al recurso de los títulos que se fabrican en
Santo Domingo, donde se hallaban los ‘Evangelistas’ como se les conocía a los escribanos
de pluma de guajolote o pavo real y plumillas metálicas, y más después vinieron
los tecladores los de las máquinas
negras, pa’ llegar hasta donde estaban había que pasar por la calle de Brasil o
por la de Argentina en donde en el # 21 estaba el ‘Museo de Cera’, que más bien
parecía el del horror, de donde pa’ quitarse el susto había que llegarle
derechito a la cantina esa que la apodaban “La Policlínica” y que no era otra
que el ‘Salón Madrid’ el que se hallaba
en Belisario Domínguez # 77 en la esquina de la
Plaza Santo Domingo, calle que nos lleva también a la Hostería del mismo
nombre que se halla en # 70 - 72 donde se comen unos ‘Chiles en Nogada’ de auténtica Puerta Grande.
Hoy obviamente por
la circunstancia del Covid – 19, a menos que se tenga una inconsciencia
mayúscula, aventurarse a ir al Centro
Histórico, no tiene ningún sentido además de que la cantina está ahora cerrada
a piedra y lodo, esa que fue punto de reunión de los estudiantes de medicina de
la vieja escuela, en donde en uno de cuyos cuartos de hospedajes de estudiantes
en la interjección de República de
Brasil y la de Venezuela se quitó la
vida o entró a la muerte uno de los poetas no solo más joven sino de mayor
virtuosismo que lo fue Manuel Acuña, el que a los 24 años se bebió una copa con
cianuro de potasio pa’ borrarse de este mundo en el año de 1873, lejos de su
natal Saltillo de donde salió pa’
convertirse en tertulista, bohemio e intelectual.
El amor o más
propiamente el desamor por una mujer, Rosario de la Peña, lo llevó a volcarse
sobre el papel y empuñar el manguillo de tal forma que logró bordar un poema
extraordinario “Nocturno a Rosario” y
del que aquí abatido por la incertidumbre de lo que el destino nos depare me
permito transcribir una estrofa que va muy de acuerdo a nuestros momentos.
Yo quiero que tu sepas
que ya hace muchos días
estoy enfermo y pálido
de tanto no dormir;
que ya se han muerto todas
las esperanzas mías,
que están mis noches negras,
tan negras y sombrías,
que ya no sé ni dónde
se alzaba el porvenir.
Digamos que a partir
de la Plaza de Santo Domingo, la que auténticamente esta partida no por la
mitad pero si por un cacho grande que es
donde se halla una fuente con un monumento en memoria de la Corregidora Josefa
Ortiz de Domínguez obra del escultor italiano Enrique Alciati y digamos que en
el cachito de enfrente es donde está la Iglesia de Santo Domingo, decir que a
partir de esas calles el Centro Histórico se empieza a calentar y hay que andarse
con sumo cuidado, pues de hecho en toda ese cuadrante pululan los falsificadores
de documentos que en realidad son delincuentes, que por unos miles de pesos le
cuelgan en su pared un ‘Título Profesional’ o hasta le habilitan con una Cartilla Militar o un
Pasaporte, y lo enganchan a uno con la cara agachada las gafas oscuras y la
cachucha beisbolera, susurrándole a su paso; ‘Facturas’ de papel y electrónicas o lo que se
le ofrezca de impresión que valga la pena como actas de divorcio o hasta de
defunción.
En alguna ocasión el Ing. Francisco Javier Fernández y de Soto
que viaja por el mundo con pasaporte cordobán auténtico, trajo a México al pintor colombiano
Diego Ramos, el que le solicitó al Bardo que si le conseguía unos
letreritos impresos en cartulina gruesa que le urgían pa’ ponérselos a cada uno
de los cuadros que expondría en el pomadoso ‘Casino Español’ de la Ciudad
de México, el de Isabel La Católica # 29, solo había un lugar donde podían hacer ese trabajo con la prontitud y la
calidad que requería el quisquilloso colombiano, en esa ocasión el Bardo pacto en la banqueta con quien fue el enganche porque no lo llevan a uno a
donde elaboran los trabajos, así que uno va jugándosela a que le desaparezcan, el entre o enganche, mientras hacían la
faena me fui a zumbarme una garnacha
escurriendo de grasa con un Tepache
ahí junto a donde estuvo la primera casa
de “La Malinche” en República de Cuba #
95, no la de Coyoacán de la calle de la
Higuera # 48, lo aclaro pa’ que nadie me vaya a querer corregir la plana, dado
que estoy muy apachurrado porque ya
sabe usted que después de los setenta el Coronavirus en cualquier instante le echa
a uno el guante y entonces sí, se lo cargo el pintor.
Al rato regresó el conecte que traía el encargo de las tarjetitas con el
nombre de las pinturas, la técnica, las medidas y los precios, mientras me las
entregaba recuerdo que me dijo;
- ¿Qué esto es
pa’ los toreros?
-¡No! es pa’ el que
los pinta.
-¡Carajo! pues ha de
ganar un chingo!
-Ni creas pa’ mí que
no va a vender con sus precios de exportación, a menos que se agarre a algunos
esnobistas que en esto del toro hay muchos-. El caso es que el ‘compa’ ese me dijo;
-Usted a de conocer a muchos toreros, dígales
que cuando quieran un título de graduados
aquí estamos pa’ servirles.
-¡No!, en esto de la toreada así no es la cosa, aquí
el toro es el que certifica quién
está graduado, - ¡A Diooo!- ,-¿y a
poco no hay quien quiera un título de
torero pirata que parezca más
verdadero que los originales?
-Vaya que si lo hay
y a cada ratito salen más.
-Ahí está entonces, ¿si
les podemos hacer acá su título?
Como el que llegaran
a tiempo o no las tarjetitas a la
exposición del pintor, me importaba una
pura y dos con sal, porque al final
de cuentas la inauguración era al día siguiente, pues la plática siguió y le dije;
- Mira cuate, los
toreros que no merecen un título que
se llama Alternativa, lo consiguen con dinero del papá o del mecenas que
auténticamente les compran una Alternativa o una Confirmación, haciendo ellos
empresa o comprando sus dos toros o toda la corrida según a como hayan hecho la maroma ¿o será la tranza?, porque darle
al público gato por liebre es tramposo, pero el caso es que así algunos obtienen el título.
-Pero eso no es
justo-,
-¡Pos claro
que no!, pero con dinero canta el
jilguero y pa’ que la chifle sabroso hay figuras que cobran por dar el título, lo cual tampoco debería de ser, porque con ello los
toreros superiores están avalando un cuento chino, una falacia, otra forma de obtener la Alternativa
adelantada e inmerecidamente es que un torero español que sea figura o de primera línea, de segunda
y hasta de tercera, exija que otro torero
mexicano salga antes que él haciendo el papel de telonero, pa’ que le aplaque el ajetreo del acomodo que todavía se da durante la lidia del primer toro
y si se puede hasta medio le dé una
calentadita al ambiente, pa’ ese caso las empresas agarran a cualquier
desvelado y le dan la Alternativa o lo titulan.
-¿Oiga y si el chavo?-
- Se llaman
novilleros.
-No está listo pa’ el oficio, ¿qué pasa?-
- No pasa nada, eso
no importa se va pa’ el olvido, pa’ la
basura y san se acabó, lo importante es cumplir con las exigencias de la figura
española a través de la bota de los apoderados.
-¡En la madre! cómo que eso suena raro,
sucio, injusto y hasta denigrante, ¿y les dan un certificado pa’ que puedan seguir ejerciendo?
- Nada el toro
solito los pone en su lugar y los quita de toreros esa misma tarde.
-¿Y qué hacen
después?
- Pues se dedican a torear
en plazas de trancas, en rancherías, por donde ni el Nazareno ha pasado o andar de vagos, a padrotear que
porque dizque son Matadores, pero no son nada.
-¿Y hay muchos así?
-Más que letras,
tiene el abecedario.
- No pos’
ta canijo, yo creía que eso de la toreada era muy serio.
- Pos no
andes creyendo porque no todo lo que brilla es oro y más en el toro donde solo
los que tienen arte, valor, entrega, honradez,
enjundia son respetados.
Ya con la garganta sequita, sequita de tanto
ladrar atravesé la plaza, me gire pa’ la izquierda hasta la otra esquina y me clave en la barra
de *‘La Dominica’ que es una cantina solvente en los tragos y en las tortas. *Belisario Domínguez # 61
¿Y qué cree usted
apreciable lector?, que a la hora de la inauguración entre la gente fifí el que más hablaba con toda propiedad de Alternativas era ni
más ni menos que el ‘falsificante de títulos’, al que por cierto no lo vi
retratado en la revista ¡HOLA! porque en esto de la delincuencia a veces
conviene manejarse con bajo perfil, no vaya a pensar la gente que uno es lo que
no es, como tantos toreros titulados en
los Portales de Santo Domingo, o tantos seudos comunicadores que escriben en la
hojita parroquial, que pa’ el caso viene a ser lo mismo, así que mi menda mejor
tapado, por eso de la usurpación de funciones y principalmente
por el Coronavirus así que mejor a; Quedarse en casa y si es non santa, ¡pos ya
la hicieron!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario